Una larga y emotiva jornada se vivió durante todo el día sábado en la mina San José, ubicada 45 kilómetros al norponiente de Copiapó, donde 33 mineros empleados por la minera San Esteban permanece atrapados desde la tarde del día jueves, luego de la ocurrencia de un derrumbe.
La noche anterior fue de vigilia por parte de los familiares y las autoridades, pero existía la certera esperanza de que el trabajo de los rescatistas culminaría por dar con el paradero de los trabajadores, que -se confiaba- estarían en buenas condiciones de haber alcanzado el refugio dispuesto por la empresa al interior del yacimiento, en previsión de alguna emergencia.
Sin embargo, cuando se cumplían 48 horas del accidente, el derrumbe en el ducto de ventilación que los socorristas habían identificado como la vía más expedita para penetrar la veta, obligó a estos a replegarse y virtualmente volvió todo lo realizado a nivel cero.
La noticia fue entregada por el ministro Laurence Golborne, quien se mostró emocionalmente afectado por la situación, al señalar que las posibilidades de éxito disminuían, dado que las opciones alternativas eran más complejas y, en consecuencia, tomarían más tiempo.
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| La tensión de las familias se incrementa a medida que pasan las horas. En la víspera incluso hubo pequeños disturbios. (Foto: UPI) |
La gravedad de la situación motivó al Presidente Sebastián Piñera a interrumpir la gira internacional que lo había llevado a Colombia -donde asistiría a la toma de posesión de Juan Manuel Santos-, para volver a Chile e imponerse en detalle de los hechos.
El avión presidencial aterrizó alrededor de las 21:00 horas en Atacama, y en las dependencias mismas del aeropuerto local sostuvo Piñera una reunión con los ministros desplazados a la zona -de Minería, Laurence Golborne; Trabajo, Camila Merino; y Salud, Jaime Mañalich-, además de la intendenta Ximena Matas.
Tras la cita decidió trasladarse vía terrestre hasta el yacimiento, pero antes de hacerlo dialogó con la prensa y ratificó que su Gobierno hará "todo lo humanamente posible" para rescatar con vida a los mineros, pero apeló también a la ayuda divina para lograr aquél fin.
Ya en San José, Piñera se entrevistó con algunos de los representantes de los familiares de los trabajadores, lo cual generó molestia y decepción en quienes no participaron de esa cita.
Tras el breve encuentro, Piñera regresó al aeropuerto de Atacama para emprender vuelo a Santiago. "Mientras haya esperanza no vamos a escatimar ningún esfuerzo", dijo antes de abordar el vuelo.
La noche del sábado, antes del arribo del Mandatario, algunos familiares de los mineros increparon a las autoridades presentes emplazándolos a reanudar las labores suspendidas en la tarde. Esto se produciría en definitiva desde la mañana de este domingo, aunque con una estrategia distinta a la original, basada en un sistema de sondas, que requerirá la llegada de maquinaria pesada y se proyecta para un desarrollo de varios días.
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